Los cálculos en el riñón a menudo no causan ningún síntoma y pueden quedarse sin diagnosticar. Cuando un cálculo sale del riñón, puede viajar hacia la vejiga y quedarse atrapado en el uréter . Cuando el cálculo bloquea el flujo de la orina, puede hacer que el riñón se hinche (hidronefrosis). Esta condición a menudo es muy dolorosa.
Los síntomas comunes de los cálculos renales son los siguientes:
Un dolor punzante y de tipo calambre en la región lumbar y los flancos. El dolor a menudo se desplaza hacia la parte baja el abdomen o a las ingles. Algunas mujeres afirman que este dolor es peor en intensidad con respecto al dolor del trabajo de parto. El dolor puede iniciarse rápidamente y presentarse en ondas. Puede intensificarse y aliviarse conforme el organismo trata de eliminar el cálculo.